A los 34 años, entonces, tengo las cosas un poco más claras que a los 18. También tengo más conciencia de lo que estudio y aprendo. Y además, no me pueden vender los buzones que me querían vender cuando era más chica.

Paradoja: ahora casi no tengo tiempo de estudiar porque tengo que trabajar y otras responsabilidades que me insumen energía. También hay montón de cosas que me encanta hacer que, a su vez, requieren tiempo.
Pequeña disyuntiva, gran esfuerzo.
Ya me verán en las aulas saying 'Good morning!'
3 comentarios:
Te felicito y aliento a que sigas en el estudio!
Yo sigo estudiando y amo los gatos también, muchas coincidencias para un feriado lluvioso.
Saludos!
yo sigo pensando en el portaligas...jaja
El portaligas y el corset también! ¡No habrás pensado que soy una improvisada!
Saludos
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