martes, 14 de abril de 2009

Lo que hago



Un molde es como un rompecabezas sin desarmar. Todas las piezas encajan perfectamente. Luego de ahí sale el despiece para cortar y volver a armar el rompecabezas, que es la prenda terminada. Si le cambio una pieza en el proceso, no me asegura que el resultado sea el esperado.
El molde está determinado por el diseño y ambos por el cuerpo, y todo debe volver a él. En última instancia, el cuerpo lo rige todo. El diseño va a transformar el cuerpo en su aspecto, pero no en su forma. La anatomía lo termina condicionando.

2 comentarios:

Ricardo Fasseri dijo...

Y sí, podés hacer modelos pero no milagros! jaja

Natalia, la capricorniana alegre dijo...

Sí ¿no? Igual es parte de una conversación acerca de escribir cuentos y hacer moldes, que son cosas bastante diferentes. Lo primero es mucho más difícil