domingo, 17 de mayo de 2009

Hasta donde quiera...

A cada momento descubro hasta dónde puedo llegar. ¿Hasta dónde, entonces, quiero llegar? No hay límites para mi persona. Puedo subir tan alto como caer tan bajo. Puedo ir hasta donde quiera. Puedo volver.

Mi libertad me marea, me emborracha, como una vorágine de opciones infinitas. La disfruto, la saboreo. Me desborda y quiero compartirla, transmitirla, desparramarla.

Siento que me desarmo, me desdibujo, y me inserto en lo que me rodea. Sobrevuelo el mundo con una mirada curiosa, casi afectiva. Sin embargo, estoy lejos de todo. Alienada en mi propia cabeza, el tamiz de mis observaciones. Colecto imágenes, sonidos, palabras. Registro y asimilo.

Aprendo.

5 comentarios:

Maga h dijo...

Entiendo!

Un abrazo

delivery post-crucifixión dijo...

Me gusta..., y la imagen de las olas del mar me pueden.

Amo el mar, lo extraño si no voy seguido a verlo, si no lo huelo o escucho.

Besos marinos!

Prometo armar un blog con alguna foto con el mar de fondo...

Natalia, la capricorniana alegre dijo...

Magah: lo sabía. Abrazo para vos también.

delivery post-crucifixión: el mar es libertad. Yo también lo extraño.
Y espero ansiosamente tu blog.
Besos libres!

delivery post-crucifixión dijo...

Bueno, ya empezé por algo. Lo iré armando con tiempo.

Saludos oceánicos

R.P.

Natalia, la capricorniana alegre dijo...

R.P.: tenés todo el tiempo del mundo.

Besos