
"En sus ensoñaciones Schwartz dialoga con criaturas del sistema Fomalhaut sobre la circuncisión digital; graba las melodías de la flauta ocular aquernariana; aprende sobre la magia nasal de Acrux, los éxtasis oníricos de Aldebarán, los escultores de asteroides de Thuban. Entonces una sonriente azafata abre la cortina del cubículo y se asoma, arrojándolo de una realidad a otra. La azafata tiene ojos azules, pelo ensortijado, nariz recta, labios delgados, piel bronceada: un enredo genético, la típica mezcla humana del siglo veintiuno, tal vez melanesia-sueca-turca-boliviana, tal vez polaca-berberí-tártara-galesa. El tránsito intercontinental barato ha consumado su obra fatídica: la Tierra entera es un crisol, todas las reservas genéticas se han fundido en un fluido confuso."
Fragmento del cuento "Schwartz entre las galaxias"
Schwartz entre las galaxias, Robert Silverberg, revista El Péndulo, Nro. 9, Buenos Aires, 1982
No hay comentarios:
Publicar un comentario